Hace pocas semanas escribí un post sobre la Vía Brava de Lloret/Fenals, a la que intento ir a menudo. Para variar un poco, la semana pasada conduje un rato más y llegué hasta Sant Feliu. He aquí la reseña de la excursión.

Dónde está
En Sant Feliu de Guíxols (Girona):


El principal punto de acceso (y el más aconsejable, por los servicios) es la playa de Sant Feliu.

Recorridos y distancias


La vía empieza en el extremo sur de la playa, y va bordeando las rocas hasta dar la vuelta a un pequeño cabo (la punta de Garbí), que es una réplica en pequeño del mítico cabo de Hornos: la punta de Garbí sería el equivalente al extremo de la Tierra del Fuego; el islote del Freu, el propio cabo de Hornos; y el estrecho brazo de agua entremedias (apenas tres metros de anchura) haría el papel de canal de Beagle.
Además en esa parte ya has dejado la protección de la rada, por lo que tal vez encuentres un poco de oleaje. Y para dar más épica a la (ciertamente forzada) comparación, el paso está vigilado por un nido de ametralladoras que mira hacia el puerto: te sentirás como un agente especial atravesando en secreto las líneas enemigas, intentando no ser visto. Ponerte un aro en la oreja cuando hayas pasado el cabo, como hacían los antiguos marinos, es optativo.

En mitad del cabo se abre a una pequeña cala de rocas, sitio habitual de entrada y salida para submarinistas. Es prácticamente una cala privada del hotel que hay allí, pero una calle lleva hasta ahí y el acceso es, por supuesto, libre.
Seguimos bordeando las rocas hasta que termina propiamente el cabo; pasamos un pequeño islote y volveremos a estar en zona resguardada, probablemente encuentres el agua tranquila otra vez. Unos metros más adelante, la costa y la vía hacen una «L»; en esa esquina también hay un acceso al agua, una especie de embarcadero con escaleras que llegan hasta el agua, y que hacia arriba no pude explorar adónde llegan.

Desde aquí nos queda un corto tramo hasta la cala Vigatà, donde bruscamente termina la zona balizada. La cala no tiene arena, solo cantos rodados; se accede a ella a pie, por un camino con escaleras que lleva hasta la urbanización que queda por encima.

Hasta aquí el recorrido son 1.800 metros; el doble con la vuelta – porque claro, habrás dejado tus cosas en la playa y tendrás que volver… Cuando llegues, puedes nadar en paralelo a la arena hasta el club de vela, añadiendo 250 metros y otros tantos de vuelta hasta el punto de salida: total, 4.100 metros.
En fin, si alguna vez has hecho la Marnatón ya conoces el lugar. En este vídeo precisamente los nadadores pasan por la parte sur de la Vía Brava, justo antes de enfilar el freo.
Y como en casi todos los tramos de Vies Braves, tus acompañantes no nadadores pueden seguir tus evoluciones desde las alturas del camino de ronda.
Por qué vale la pena
No puedo más que copiar y pegar del anterior post: todo lo que sea salir de Barcelona vale la pena, más aún si es para nadar en la Costa Brava:
- Agua casi siempre limpia
- El paso por el freo
- Pese a ser pequeña y estar en medio del pueblo, la playa de Sant Feliu no está abarrotada de gente; siempre que he estado es de lo más tranquila
- Está relativamente cerca de Barcelona
- Excepto al rodear la punta de Garbí, en todo el recorrido ves el fondo: rocas, arena, peces… A destacar la zona de cala Vigatà, donde se combinan rocas y arena con pequeños prados de posidonia
Las cosas feas
Hubo dos cosas que no me terminaron de gustar.
Una es la distribución de espacios en la playa: tiene apenas 400 metros de largo, y en prácticamente la mitad norte no te puedes bañar porque es zona de entrada y salida de embarcaciones del club de vela. Yo también he navegado, entiendo que haya que dejar sitio para todos; pero tal vez con un canal balizado (¿50 metros, en lugar de los 150 de ahora?) tendrían suficiente.

La otra es que la parte final de la vía en cala Vigatà es colindante con una zona de fondeo. El día que estuve solo había dos barcas, pero una docena de boyas. Supongo que cuando todas están ocupadas no será tan agradable nadar por allí.
Llegar y aparcar
Sant Feliu está a una 1h 20min de Barcelona.
Yendo por la C-35/C-65/C-31 (¿quién coj&*%es ideó los nombres de las carreteras?), si tomas la salida «Sant Feliu Norte», siguiendo por la carretera las indicaciones «Sant Feliu» te llevan directo a la playa; al extremo norte, pero la parte buena es que justo antes de llegar hay una glorieta (donde la Carretera de Palamós, que así se llama la calle, se cruza con la calle Industria), y al lado un parking gratuito que queda a 200 metros de la playa.
Otra opción para aparcar es pagar la zona azul a pie de playa: a 0,70 euros la hora, y 6 horas por 4,35 euros. ¡Un chollo si vienes de Barcelona! (Además de 14 a 16h no se paga; y en invierno, solo los fines de semana.)
Si has tomado la salida anterior («Sant Feliu Sur») llegarás directo al inicio de la vía, o puedes ir hasta la «playa privada» del hotel Eden Roc. Pero en esas zonas no sé qué tal se aparca.

Servicios en la playa
Al estar la playa en el pueblo, tienes de todo a cuatro pasos: bares, restaurantes, supermercados, heladerías…
Servicios, los de cualquier playa que se precie: duchas, aseos, socorrista, etc. Más una zona para no fumadores; otra para que los ancianos se metan en el agua sin agobios; y una plataforma flotante para que los niños no molesten con sus juegos a los burgueses acomodados que vienen aquí en busca de calma y reposo se entretengan.

Cala Vigatà, al otro extremo de la Vía, es un paraíso con un único servicio, el mejor: tranquilidad.
Après-swim
Sant Feliu es un pueblo pequeño y tranquilo. Lo mejor que puedes hacer después de nadar es dar un paseo y tomarte un helado. El centro tiene muchas calles peatonales, y si te gusta ir de compras (ropa, regalos, menaje…) las tiendas que hay no te defraudarán. El domingo es día de mercado, podrás comprar frutas y verduras casi traídas directamente del huerto.
En julio y agosto es un clásico el Festival Porta Ferrada (el más antiguo de Catalunya): música, teatro y danza.
Si te ha parecido sugerente la historia del nido de ametralladoras, puedes visitar el que hay junto al puerto.
Y si te has quedado con ganas de más deporte:
- A Sant Feliu llega una de las Vías Verdes que, siguiendo un antiguo trazado de ferrocarril, llega hasta Girona y Olot; puedes recorrerla en bici o a pie
- Sant Feliu es un lugar excelente para bucear: en la punta de Garbí hay fondos excelentes hasta 20 metros, con un par de pequeñísimas cuevas donde siempre ves algún congrio (una de las cuevas es, de hecho, un túnel que se atraviesa fácilmente, adecuado incluso para principiantes)
En la web del ayuntamiento tienen una agenda bastante completa.
Galería de fotos
Con algunas otras fotos que hice por el camino… (todas, por el autor).
ACTUALIZACIÓN JULIO 2020: El proyecto Vies Braves ha bajado la persiana este verano, pero algunos Ayuntamientos, de momento, están manteniendo el balizamiento.
¿Te ha gustado el artículo? Pásate por mi twitter para estar al tanto de los que voy publicando.
Follow @bruhervas
muy buen post Bruno!
gracias por la info!!!
Me gustaMe gusta